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por Mariví del Río Carrascosa
Querida Conchita:
Apenas acabo de verte en la inauguración de Las Canteras con tu ánimo envidiable, que he recibido la más triste de las llamadas.
Te has dormido, de madrugada, como siempre empezando el día pronto para hacer las mil cosas que te bullen en la cabeza.
Está vez sí que es un sueño profundo, no ligero como los que tenéis las personas de tanto empuje, pero tu motor no se ha apagado, está al ralentí, seguro que está estudiando qué poner en marcha cuando llegues a tu destino.
Al llegar, no hará falta que te presentes, ya te conocen.
Ya te imagino, primero saludarás a todo el mundo con tu sonrisa franca y abierta, después y según la hora, te inventarás unos choricillos del pueblo para matar el hambre y ya en la sobremesa con un café, empezarás a poner orden, que si los números, las cuentas, los proyectos... y a mandar, que para eso has llegado!!!
Y volverás a comenzar la campaña del "Trevagüés ausente" y encontrarás ayudas, apoyos y todo lo que necesites y lo más importante, cantidad de socios nuevos, que allí donde tú estás, es el lugar de los "del pueblo".
Y pasearás por los campos y calles pensando dónde puedes instalar alguna escuela, la casa del maestro, un lugar dónde reunir a todos para jugar a cartas... Y ese rinconcito ¿?? creo que quedará muy bien con unas jardineras, venga, vamos, con una pala podemos recuperar todo esto que está un poco abandonado...
Y así continuarás con tu "marcha" esperando junto a tus padres nuestras visitas, y teniendo siempre el hornillo encendido para darnos tu calor de hogar, nadie se sentirá extraño en tu compañía.
No te preocupes, iremos llegando poco a poco, pero mientras, tu fogón está encendido en todas nuestras casas y el calor que irradias seguirá latente en nuestros corazones.
Allí donde estás, te mandamos un millón de besos, los que somos familia y los que no son pero han tenido la suerte de conocerte, te llevamos en un rincón de nuestro corazón.
Y un beso a Juanjo, Mari Carmen, Amaya, Lara, Beatriz y toda la familia que ha tenido el lujo de ser parte tuya.
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