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Excursión a San Sebastián
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por Inmaculada Largo
Ring, Ring! El martes 17 de agosto parecían sonar al unísono todos los despertadores de Trévago, y es que algo ocurría esa mañana ¡Nos íbamos de excursión a San Sebastián!
Como ya sabéis, esta excursión, al igual que las de los dos años anteriores, están programadas por la Asociación Cultural "Amigos de Trébago" y organizadas impecablemente por Estela. Por ello os damos las gracias a ambas y a todas las personas que colaboran para que sea un éxito.
En la Puerta Verde, puntual, nos esperaba el autobús. Poco a poco nos fuimos acomodando. Se encendieron los motores y... rumbo a la aventura. Parada en Castilruiz para que subieran cuatro pasajeros y así completar por 1ª vez el autobús.
El viaje, aunque largo, fue muy agradable ya que estuvo amenizado por los inolvidables chistes de Estela y los de algunos voluntarios. Así, casi sin darnos cuenta, ante nuestros ojos, como emergiendo del mar, estaba la hermosa ciudad de San Sebastián.
Esta ciudad está situada al pie del monte Urgull, en una península entre dos bahías, Zurriola y la Concha, que, protegida por la isla de Santa Clara, forma el puerto. Sus edificios sobresalientes son: Gobierno Civil, Palacio de la Diputación, iglesias de Santa María, San Sebastián, San Vicente y Buen Pastor; la Central de Correos, el Gran Casino y el hotel María Cristina. Esta ciudad fue cedida por Sancho el Mayor de Navarra en 1014 al monasterio de Leyre. Más tarde fue incendiada y saqueada por los ejércitos ingleses y portugueses en 1813.
Después de un largo paseo, bordeando la costa, llegamos a nuestro primer destino: el Aquarium.
Cuando entras en él, lo primero que te encuentras es un esqueleto enorme de ballena, que te recibe con sus costillas abiertas. Después viajas a través de 700 años de historia naval, el paso de la vela al motor, conoces las hazañas de históricos marinos vascos: Elcano, Gaztañeta, Oquendo, etc. y la cartografía y los instrumentos que estos utilizaban. Diferentes artes de pesca, desde la Edad Media, hasta las actuales técnicas.
Situado en el sótano del primitivo edificio, construido en 1928, encontramos el antiguo acuario. Las especies que se encuentran aquí son originarias del mar Cantábrico, como sargos, peces ballesta, doradas, lubinas, congrios y morenas. Especies de agua dulce: guaramís y carpín dorado.
Seguidamente nos sumergimos en las profundidades marinas por medio de un túnel de cristal. Entras en un mundo mágico, hermoso y sorprendente. Zonas rocosas, fondos marinos llenos de grietas y cuevas donde conviven los peces más hermosos con las mantas, rayas, tortugas, tiburones, etc. Es un espectáculo difícil de plasmar sobre el papel.
Después, paseando por el puerto, por encima de La Concha y de la playa de Ondarreta, nos fuimos a comer, muy bien, por cierto, al Asador Oihandar. Después de comer, el grupo se dividió: unos decidieron visitar el monte Igueldo y otros optaron por ir a la playa a darse un chapuzón.
El rato de la playa fue muy divertido, los jóvenes nadaron hasta las plataformas para tirarse por el trampolín y por el tobogán. Así llegó, sin darnos cuenta, la hora del regreso a casa.
Charlando, algunos durmiendo, transcurrió el viaje de vuelta. Parada en el hermoso mirador de Legorosmendi para hacer la foto oficial, más tarde otra parada en Castilruiz y, finalmente, Trévago.
Os esperamos a todos en la excursión del año próximo.
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