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por Juan Palomero Martínez
Queridos lectores:
Tenéis en las manos el número 37 de la revista semestral La Voz de Trébago, que recoge los hechos más relevantes relacionados con el pueblo que han ido ocurriendo a lo largo de los últimos seis meses, así como diversas colaboraciones que nos llegan para su publicación.
En esta ocasión, si observáis, el grosor de la revista es mayor que el habitual, porque han sido muchos los acontecimientos que se han producido y muchas también las colaboraciones recibidas, lo cuál es digno de agradecer.
Cuando comenzamos con esta aventura andábamos un poco temerosos por si en dos o tres números se nos terminaba el material. Y es que comenzar un proyecto es relativamente sencillo, pero mantenerlo -y mantenerlo durante mucho tiempo- no es una tarea fácil si no ocurren acontecimientos destacables en el pueblo y no se cuenta con buenos colaboradores.
Por mi parte, tengo que estar agradecido. Trébago es una caja de sorpresas. Ocurren muchas cosas y hay muchos colaboradores.
Prueba de ello es que en este número hay 24 artículos recogiendo toda esa información y colaboración.
Destaca con luz propia lo relacionado con el Centro de Información de Canteras molineras (CICM). Su jornada de puertas abiertas, su inauguración, su campaña de promoción en INTUR, -la feria de turismo interior celebrada en Valladolid-. En su inauguración se dieron cita alcaldes de la zona, representantes de la Administración, de Proynerso, y muchos vecinos y amigos que no quisieron perderse un momento tan importante para Trébago. ¡No se inaugura un Centro de Información todos los días!
Trébago es también un punto de encuentro en donde se reúnen familias cuyos miembros viven diseminados por distintos puntos de la geografía nacional o internacional. El año pasado fueron "los Lucas", y esta vez se han reunido "los Martínez". De ese encuentro nos han enviado su crónica correspondiente.
Otras veces, como ocurre con Julián Romera Gómez en esta ocasión, alguien que se fue de Trébago hace muchos años, nos envía los recuerdos de su niñez en forma de artículo, demostrando una memoria envidiable a pesar de los años transcurridos.
En otras son relatos que pretenden hacernos pensar o reír, o contarnos retazos de la historia de Trébago.
Además de todas estas colaboraciones, están las actividades culturales que ha realizado la Asociación de Amigos de Trébago, lo que ha dado lugar a varios artículos para recoger la información todas ellas. Viaje a Tarazona, charla de grafología, repique de campanas, concurso fotográfico, charla sobre los torreones...
En esta ocasión, además, el fallecimiento de Conchita Delgado el pasado 17 de octubre ha propiciado la inclusión de varios artículos relacionados con ella.
Conchita era mi mujer, fue alcaldesa de Trévago y sentía pasión por su pueblo. Las muestras de cariño que tanto yo como mi familia hemos recibido han sido enormes. Desde aquí quiero dar las gracias -tanto en mi nombre como en el de mis hijas y de su hermana Mª Carmen- a todas esas personas que nos han apoyado en estos momentos.
Luis Vecino, amigo nuestro aragonés, dejó en el libro de firmas de la Asociación, en www.trebago.com, la siguiente reflexión que comparto plenamente:
Hoy, al paisaje de Trévago le falta un árbol; habrá menos sombra, pero lucirá más el sol.
Feliz Navidad
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