por Estela Córdoba Lázaro
En el puente mas largo del año, que va desde el 5 al 11 de diciembre, aunque no todos pudieran tenerlo completo, se disfrutó en Trévago de un tiempo maravilloso y lo aprovechamos bien.
Además de ir a coger setas de cardo (que todavía había algunas), dar largos paseos por nuestros campos, a los trevagüeses que ya de antemano nos gustan las excursiones, nos faltó poco para que esta vez la juventud de Trévago (en especial Estela y Nuria), nos prepararan dos salidas interesantes.
1.- Taller de acebo en Aldealices
Dentro del programa otoñal de las Tierras Altas, el martes 6 de diciembre estaba programado en Aldealices la actividad Taller de acebo, organizado por la empresa Sendas Vivas, que resultó muy interesante y a la que fuimos 7 personas.
Aldealices es un pueblo pequeño, más o menos como el nuestro, cerca de Aldealseñor, con una gente acogedora y agradable, que nos recibió con galletas y una copita de moscatel para desayunar. Después, y como hacía un tiempo estupendo, con sol incluido, aprendimos a realizar bonitos centros de acebo para la mesa de Navidad, actividad que realizamos en la calle.
Las monitoras hicieron un precioso centro con ramas de pino (seto), de hiedra, piñas secas, acebo y vela blanca, que fue el espejo para que cada uno realizara su propio centro.
Nos entregaron la base de plástico, la espuma mojada y todo el material necesario. Centro que, además, nos regalaron para disfrutarlo en nuestras mesas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes. Se puede decir que nunca algo fue tan provechoso.
Por último y para finalizar, nos invitaron a comer paella, pero claro no pudimos quedarnos, ya que era el cumpleaños de Nicolás y teníamos que tomar el vermut en las Escuelas. Ah, se me olvidaba todo fue gratis.
2.- Excursión al acebal de Oncala Siguiendo el programa y cartel de aviso puesto en las Escuelas, "IV Feria del Acebo y de adorno navideño en Oncala", el sábado día 10 y esta vez 31 personas (incluida Brenda de 2 meses y medio), en 10 coches y con puntualidad británica, salimos de la puerta verde a las 9'30 horas de la mañana, rumbo a Oncala.
Siete coches decidieron coger el camino vía San Pedro y 3 vía Almajano, total que llegamos a la misma hora y con tiempo suficiente para desayunar en el bar de Oncala. El tiempo fue bueno, a pesar de los 2 grados en la mañana, que se convirtieron en 9 al medio día, pero el sol nos acompañó toda la excursión.
Nos recibieron con un caldo degustación calentito, cardo de Ágreda, queso de Oncala, chorizo, perolo de "Navidad" (no como el nuestro de las fiestas, sino hecho con vino cocido) y como la visita al acebal era guiada, nos recogieron en el pueblo a las 11'20 horas y siguiendo a la furgoneta de la organización "Sendas Vivas", desfilamos los 10 coches y nos llevaron a lo más alto del puerto de Oncala, a 1.452 metros de altitud.
Una vez aparcados los coches, iniciamos andando la bajada hasta el nacimiento del Río Linares, 4 km., que todos realizamos sin ningún problema, incluidos los más pequeños, Daniel, Alba y Brenda.
Nos cuenta la guía, Raquel, detalles importantes a tener en cuenta y que la mayoría de nosotros desconocíamos:
- Que en Tierras Altas hay tres valles: Cidacos, Linares y Alhama, lógicamente nosotros estamos en el de Linares.
- Que Soria tiene cinco acebales: en Castilfrío de la Sierra, Garagüeta, Torrearévalo, Estepa de San Juan y Oncala. Además tiene pequeñas manchas de acebo, que no llegan a ser dehesas, en Valtajeros, Aldehuelas y El Collado.
- Es la Junta de Castilla y León quien autoriza a podar acebos, bajo la marca "Acebo de Soria", ordenada y controladamente, ya que es especie protegida.
- El acebo puede ser macho (sin bolitas) o hembra (con bolitas rojas). En la base, el propio árbol genera una especie de corona ancha, para defenderse de los animales, siendo su hoja pinchuda. En la parte superior del árbol, como ya no necesita defenderse de nadie, la hoja es lisa.
- Como anécdota cuenta que a los madrileños que compran acebo en la Plaza Mayor les gusta que las hojas sean pinchudas (piensan que las que no son pinchudas parecen hojas de laurel), a los Valencianos, les gusta con la hoja lisa y los barceloneses todavía no se han decantado claramente.
- Que la hoja del acebo holandés es más cuadrada y la nuestras más alargada.
- La mejor forma de que un acebo agarre y se pueda hacer un nuevo árbol es a través de las aves, ya que éstas, durante la ingesta de las bolas, hacen un tratamiento especial en su estómago que es propicio para que se reproduzca bien el árbol. De hecho, cuando se quiere hacer reproducción artificial se someten las semillas a tratamiento con ácidos similares a los del tracto intestinal.
- Que la diferencia entre el acebal de Garagüeta y el de Oncala es que mientras en Garagüeta solamente hay árboles de acebo, en Oncala además hay endrinos, majuelos, espinos, muérdago y 2 árboles de arce, posiblemente centenarios.
Aprendimos qué es una "cuadra natural de acebo". Son acebos muy altos que se desarrollan formando un grupo y en los que las hojas crecen en la envoltura de este grupo. Apenas entra el sol, por eso parece que entras como en un cuento, donde el sol y el aire se acaban, por tanto en verano hace fresquito y en invierno calorcito, y las vacas que por estos montes pacen, tanto en una como en otra estación, se resguardan.
Al no entrar el sol, prácticamente no crece nada dentro, y digo bien dentro, ya que tanto para entrar como para salir de este recinto con encanto y misterio, necesitas agacharte y abrirte paso entre el matorral.
Como anécdota, "El Mari de la Nati" -comenta su hija Nuria- dice que el colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente, Aurelio Pérez cogió en Oncala el pájaro que el actor Paco Rabal llamaba "milana bonita" en la película Los Santos Inocentes, dirigida en 1984 por Mario Camus y basada en la novela del mismo nombre de Miguel Delibes.
Ya en el pueblo de Oncala, visitamos la Iglesia de San Millán, donde están expuestos diez bonitos tapices del siglo XVII realizados entre los años 1630 y 1665, basados en pinturas de Rubens, tejidos con lana y seda en Bruselas.
Esta colección fue cedida por el oncalés D. Juan Francisco Jiménez del Río, Obispo de Segovia y Arzobispo de Valencia.
Igualmente hicimos una visita al Centro de interpretación Pastores de Oncala, que es una antigua casa restaurada y adaptada como museo, donde el visitante, de forma amena y sencilla, se acerca a la vida pastoril que durante siglos ha caracterizado a las Tierras Altas y en concreto a Oncala, donde, como bien sabemos los sorianos, los inviernos son largos y los veranos cortos y donde la trashumancia ha sido tan importante.
La trashumancia es una actividad antiquísima consistente en un movimiento cíclico en el que los pastores conducen su ganado desde una región a otra de clima diferente, con el fin de asegurar todo el año la adecuada alimentación a las ovejas merinas, siendo la Mesta el organismo que controlaba el tránsito de las mismas. Hoy todavía hay ganaderos que siguen trashumando.
Por último, después de toda la mañana de trasiego, unos comieron de bocadillo, otros volvieron a comer a casa, y otros, a las 14'45 horas, se quedaron a comer en el Restaurante Los Villares, llamado así por estar en el pueblo de Los Villares, que se encuentra a 3 Km. de Almajano y 20 de Soria, y donde habían reservado previamente.
El menú fue a base de exquisiteces en cuanto a los entrantes, de segundo, bandejas y bandejas de cabrito, cochinillo frito y el que quiso pescado, y de postre tarta y un dulce de yogurt con miel. La nota media fue de sobresaliente.
El día se remató con un video en las Escuelas, sobre el reportaje que hizo de Trévago el programa del Canal 8 de Castilla y León, que estuvo muy, pero que muy bien.
Tenemos un pueblo precioso.
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