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La Constitución
Todos los años, el 6 de diciembre celebramos en España el Día de La Constitución. Hace 26 años, un niño de 13 años de edad describió perfectamente la situación, fue premiada su redacción y publicada en el Diario de Soria del sábado 17 de diciembre de 1983. Su autor es Raúl Martínez Lázaro hijo de padres trebagueses.
Pasen los años que pasen, y mientras tengamos niños que a los trece años piensen así, estaremos en buenas manos. Su texto era el siguiente:
LA CONSTITUCIÓN
Paseando por la calle me encontré con una niña pequeña y sonriente, sentada en una esquina. Al principio creía que era una pordiosera, pero llevaba buena vestimenta y me extrañó; fue entonces cuando le pregunté:
- Niña, ¿quién eres?, ¿qué haces aquí?, ¿dónde está tu familia?
- Hola, me llamo Constitución y estoy viendo qué hace mi familia.
- ¿Dónde están tus padres y tus hermanos?
- Mi familia eres tú, ese y todo el pueblo.
- No entiendo, ven a mi casa y explícamelo.
De esta manera fuimos a mi casa y una vez allí...
- Me has dicho que te llamas Constitución, es un nombre raro. ¿Significa alguna cosa en especial?
- Sí. Significa que soy la norma judicial suprema que regula los principios fundamentales de la convivencia política de una comunidad, que emana de un proceso especial, en el que interviene directamente el pueblo.
- Muy interesante, ¿cuántos años tienes?
- Yo nací el 6 de diciembre de 1978; por lo tanto tengo 5 años recién cumplidos.
- ¿Tienes hambre?
- Je, je... Yo no soy como vosotros, mi cuerpo está formado de la siguiente manera:
Se inicia con un preámbulo.
En mi parte dogmática tengo:
- Deberes.
- Derechos.
- Libertades fundamentales de los ciudadanos.
Luego, en mi parte orgánica funcionan:
- Jefe de Estado.
- Las Cortes.
- El Gobierno y la Administración.
- El poder judicial.
- Tribunal Constitucional.
- Artículos.
- ¡Qué anatomía más complicada!
- Pues eso no es nada, porque luego, por ejemplo, en mi tráquea de deberes, derechos y libertades de los ciudadanos se divide en otros bronquiolos en los que el más importante es el del derecho a la vida y la abolición de la pena de muerte y otras más que se aclaran en artículos como el 15 ó el 17.
- Y tú ¿tienes corazón?
- Naturalmente, es el Rey, que es muy importante.
- ¿Tienes espina dorsal?
- Sí, es el Gobierno, que está formado por:
- El Presidente
- Vicepresidente.
- Ministros.
- Secretarios de Estado.
- ¿Y por medio de qué me estás hablando ahora?
- Yo me dirijo al pueblo por mi boca, naturalmente, formada por las Cortes o Parlamento.
- ¿Qué simple es tu boca...
- No lo creas, tengo un paladar, Congreso y unos pómulos, Senado.
- Ya hemos hablado mucho de tu cuerpo, pero tú, ¿no te pones mala nunca?
- ¡Huy!, hace tres años, creo, un 23 de febrero, estuve a punto de morir, o por lo menos de ponerme muy grave ya que se metió en mi cuerpo una bacteria llamada Tejero bloqueando todos mis órganos.
- Sigue, sigue, no te detengas.
- Como te iba diciendo, yo estaba muy mala, pero mi corazón, el Rey, fabricó un antibiótico y esterilizó a Tejero y a los de su especie.
Sonaron las cinco y Constitución me dijo:
- Bueno, ya se ha hecho tarde, me voy, hasta otro día.
- ¡Adiós! Y cuida con esos Tejeros.
Ella se fue y yo reflexioné sobre lo que aquella niña dijo.
Raúl MARTÍNEZ LÁZARO.
13 años - 8º EGB
Colegio Nacional Mixto "Las Pedrizas".
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