por José Ildefonso Espinosa Ibáñez
Cuando dispongáis de un rato libre y sintáis curiosidad por conocer algo nuevo, os propongo hacer una visita a Navajún.
Este pueblecito es de La Rioja, pero está en el límite de la provincia de Soria, al lado de Valdeprado.
Desde Trébago hay que salir hacia Magaña, Fuentes de Magaña, y allí mismo hay una carretera que conduce primero a Valdeprado y luego a Navajún.
Son en total 22 Km., pero además de que el paisaje de Tierras Altas merece la pena, os sorprenderá la exposición de piritas que hay en el pueblo. Pero si queréis disfrutar mucho más, tenéis la opción de solicitar en la exposición la entrada a la mina.
La visita es de pago, os acompañará un responsable, y en la mina, que está a cielo abierto, podréis ver la formación y llevaros a casa todas las piritas que podáis coger durante vuestra estancia. Yo he ido con un grupo de amigos y puedo asegurar que no os arrepentiréis, merece la pena.
Además, en el pueblo podéis visitar la iglesia. Por su tamaño parece de juguete, y anclada en el tiempo. Entre otras cosas hay una hornacina al fondo en la que reza "Esta imagen trajo Juan de Berdonces, año 1616". El apellido Berdonces, también aparece en una casa de Trébago en la calle Los Mochos, en una piedra que enmarca una ventana que con el nombre de María Berdonces. Nos consta que dicho apellido ha sido objeto de búsqueda en más de una ocasión por visitantes que indagaban sobre su árbol genealógico.
Las vistas del Moncayo desde Navajún son espectaculares, y desde allí se aprecia también la Sierra del Madero que pertenece a Trébago.
Así mismo, la zona conserva huellas de dinosaurios y restos de fondo marino fosilizado, ya que hace millones de años todas estas tierras estuvieron sumergidas bajo el Mar de Tetis.
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