Asociación
  Ayuntamiento
  Dejar tu Firma
  Fiestas
  Geografía
  Historia
  Noticias
  Qué hacer
  Rally
  Revistas
  Ver Libro de Firmas
  Alojamiento rural
 
     
 

Ese lugar llamado Trébago... hace unos 2150 años



por Fernando Magdalena Martínez

Hace unos meses, tuve la oportunidad -y el placer- de leer un libro titulado "Numancia", novela histórica escrita por el historiador zaragozano José Luis Corral en la que se narra, con gran rigor histórico, la heroica resistencia de la ciudad celtíbera hasta su destrucción a manos del general romano Publio Cornelio Escipión, en el año 133 a.C.

El autor entrelaza con maestría novela y hechos históricos, de tal manera que su lectura no defrauda ni a los buenos lectores de literatura ni a los aficionados a la historia.

Y estando inmerso en las diversas peripecias entre romanos y celtíberos que se describen en el libro, mi imaginación echó a volar y me hice la siguiente pregunta: ¿participaron los pobladores del lugar que hoy conocemos como Trébago en la heroica resistencia ante las legiones romanas? En mi opinión, hay varios aspectos que pueden indicar que existió la posibilidad de que así fuera. Imaginemos, por un momento, ese lugar llamado Trébago... hace unos 2150 años. En aquella época, la península ibérica se encontraba poblada por una serie de pueblos, fundamentalmente de raíces celtas. En concreto, en la zona que nos ocupa, convivían arévacos, belos y titos, todos ellos agrupados bajo la denominación de celtíberos. Eran años de dominación romana, lo que se conoce como "romanización", que avanzaba poco a poco como un rodillo por toda la península para anexionar Hispania como una provincia más del Imperio Romano... hasta que las diferentes tribus se rebelaron ante el invasor, destacando por encima de todos la ciudad de Numancia, la capital de los arévacos, siempre desafiante y orgullosa frente a Roma.

Volvamos a Trébago. Está plenamente documentado la existencia de un asentamiento celta en la zona que hoy conocemos como Trébago, como lo demuestra el hallazgo de diversos restos entre los que destacan inscripciones en lengua celtíbera. Incluso el mismo nombre de Trébago parece ser de origen celta, según estudios realizados sobre el tema y se publicó en algún número anterior de "La Voz de Trébago". Hilando más fino, el Baile de la Virgen parece ser que data de tiempos antiguos, simbolizando en las danzas el culto a la madre. ¿Culto a las Matres, diosas de la fertilidad en el universo religioso de los antiguos pobladores de la vieja Iberia? ¿Origen celta quizá?

Si nos atenemos a cómo se desarrollaron las guerras numantinas, ya aclarado el origen celta del lugar hoy llamado Trébago, podemos comprobar que no sólo Numancia se rebeló ante Roma, sino que otras ciudades vecinas de una cierta importancia también se "animaron" ante el ejemplo de la capital arévaca. Son poblaciones como, por ejemplo, Bursao (Borja, Zaragoza), Gracurris (Alfaro, La Rioja), Turiaso (Tarazona, Zaragoza), Calagurris (Calahorra, La Rioja) o Contrebia Leukade (Aguilar del Río Alhama, La Rioja), entre muchas otras, siempre según los textos antiguos que han llegado hasta nuestros días (Apiano de Alejandría, historiador griego del siglo II d.C., dejó un relato bastante completo que aún se conserva, basado en los escritos, que han desaparecido, del historiador Polibio, que fue testigo de todo lo que sucedió en el asedio a Numancia como cronista de Publio Cornelio Escipión).

Vemos que estas poblaciones ocupan una zona fronteriza de las actuales provincias de La Rioja y Zaragoza con la provincia de Soria, con el Moncayo como frontera natural entre estas dos últimas. Dada la cercanía de Trébago a, por ejemplo, Tarazona (Turiaso), ¿quién nos dice a nosotros que los antiguos pobladores del lugar no atendieron al "efecto llamada", al ejemplo de éstos y otros lugares cercanos para luchar juntos frente a las legiones romanas?

No resulta, en mi opinión, una idea descabellada, en cuanto a que la población que hoy es Trébago se encontraría en el centro de esa zona entre estos lugares mencionados y la ciudad de Numancia, más o menos.

Es tan sólo fruto de mi imaginación tras la lectura de este libro titulado "Numancia", pero no me negarán ustedes que el simple hecho de que ancestros de nuestros ancestros participaran de algún modo en la heroica resistencia de Numancia es algo bastante sugerente. Y que contribuyeran a que la sola mención del nombre de Numancia hiciese temblar los cimientos del más grande Imperio que ha conocido la Historia es, cuando menos, para sentirse orgullosos de nuestros antepasados.

Ribaforada (Navarra), 6 de enero de 2006





[anterior] [sumario] [siguiente]