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Montevideo, mayo de 2004



por María del Carmen Sandigali Tutor de Montiglia


Estimados señores de "La voz de Trébago".

Les escribo para contarles mi historia, una más de los tantos descendientes de aquellos trevaguenses que una vez tuvieron que irse de su lugar de origen:

Me llamo María del Carmen Sandigali Tutor, tengo 53 años, vivo desde que nací en Montevideo, Uruguay, casada desde hace más de 30 años, y con dos hijos casi profesionales universitarios.

Hasta hace unos dos meses había una asignatura pendiente en mi vida: saber el origen de mis abuelos, antes de que éstos vinieran de España a América, a fines del siglo XIX o principios del XX.

Por esas cosas de la vida, a través de mi prima Clarisa Tutor, llegó a mis manos la Partida de Casamiento de mis abuelos, en Montevideo en 1906, donde decía que mi abuelo, Protasio Gervasio Tutor Gil, que siempre creí era de Pamplona, había nacido el 19 de junio de 1880 en Soria. ¡En Soria!

Inmediatamente vino a mi cabeza el recuerdo de que el año pasado, de vuelta de un Congreso Médico de París hacia Madrid, atravesamos una región montañosa, árida y un poco despoblada. Le pregunté a la azafata por dónde volábamos y nos dijo: es la Provincia de Soria. ¿Por qué miré justo por la ventanilla en ese momento, especialmente yo, que no he podido dominar mi miedo a volar y suelo viajar en avión sin mover la cabeza ni al costado?

¿Sería el destino que quiso que tuviera que conocer la tierra de mis orígenes, aunque fuera desde el aire?

Bueno, continuo con la historia, que sabrán disculpar tal vez no esté cronológicamente ordenada, pero es demasiada la emoción de haber encontrado lo que busqué toda una vida!

Me contacté, a través del Consulado de España en Uruguay, con el Registro Civil de Soria Capital, donde me informaron que en sus archivos no figuraba la Partida de nacimiento de mi abuelo, y que siendo probable que hubiera nacido en algún pueblo, debía dirigirme en busca de esa información a cada uno de ellos (¡y eran más de 500!).

Era una misión quimérica, pero entonces cambié el rumbo de mi búsqueda: de la páginas de Internet de Telefónica Española obtuve las direcciones de todos los Tutor de Soria, y a ellos escribí por orden alfabético.

Quiso nuevamente el Destino, o la Providencia, o el Azar, o lo que Uds. quieran llamarle, que una encantadora señora de 80 jóvenes años, doña Josefina Tutor Orte, de Matalabreras, se preocupara de mi inquietud, y enviara una carta al Cura de Ágreda, Don Alfonso García, para pedirle que buscara la Partida de mi abuelo en los libros de su parroquia y en las de otros pueblos vecinos.

Cuando el 23 de marzo ppdo. recibí un mail de un tal Sr. Juan Carlos Cervero (totalmente desconocido para mí) diciéndome que había encontrado la dichosa partida en Trévago, casi muero de la emoción!

Anoche justamente recibí una llamada desde España del Sr. Cervero, que con un precioso acento castellano me explicó que el cura Don Alfonso le había pedido a él, que vive en El País Vasco, pero viaja a menudo a Trévago, le hiciera el favor de buscar la Partida y comunicarme vía mail de su hallazgo.

Hay una frase del escritor Paulo Coelho, en su libro "El Alquimista", que dice que cuando uno desea fervorosamente algo, todas las fuerzas del universo se unen para que ello se cumpla. ¿Será que yo quise tanto saber de mis ancestros que al final se me cumplió?

La vida me ha tratado muy bien, tanto afectiva como económicamente, pero no quisiera que mis hijos se olvidaran que sus raíces se remontan a un modestísimo inmigrante español que vino a "hacerse la América" sin un duro en el bolsillo.

Otra vez se me desarmó el relato. ¿Dónde iba? Ah sí, que supe que mi abuelo era de Trévago. Entré inmediatamente en la página de Trevago.com, y allí quedé maravillada de la hermosura del pueblo, como sacado de las páginas de un cuento! En cada sección que entraba, veía con asombro la cantidad de Tutor y Carrascosa que había: en el Ayuntamiento, en la Asociación, en el Libro de Firmas. ¿Serían algunos de mi misma rama?

De la Partida de nacimiento pude obtener algunos datos, y formar un esbozo de árbol genealógico: mi abuelo Protasio Gervasio Tutor Gil era hijo de Juan Cruz Tutor Martínez y Antonia Gil Carrascosa, ambos de Trévago. Por su parte, mi bisabuelo Juan Cruz era hijo de Tomás Tutor de Trévago y Josefa Martínez de Fuentestrún, y mi bisabuela Antonia era hija de Gregorio Gil de Fuentestrún y Joaquina Carrascosa de Trévago.

Esta es una parte de la historia, pero ahora voy a contar la segunda parte, de la que increíblemente me enteré el mismo día, el antes mencionado 23 de marzo:

El único documento (si es que puede llamársele así) que tenía de mis antepasados era una estampita de defunción de mi bisabuela Antonia Gil Carrascosa, madre de mi abuelo Protasio Gervasio Tutor, acaecida en Pamplona en mayo de 1936.

Supongo que era una costumbre en España en esos días mandar hacer dichas estampitas y entregarlas a los deudos. Indudablemente que alguien la envió a Uruguay, y ésta se fue trasmitiendo de generación en generación, hasta llegar a mis manos.

En ella decía que mi bisabuela, fallecida a los 79 años, dejaba seis hijos: Protasio Gervasio (mi abuelo), Manuel, Mónica, Justa, Venancio y Enrique.

Sin demasiadas esperanzas había escrito al Registro Civil de Pamplona, y justo el día en que me entero de lo de Trévago, llega una carta de Pamplona diciéndome no sólo haber encontrado la Partida de Defunción de mi bisabuela, sino también las de los otros hermanos de mi abuelo, nacidos en Pamplona!

En esa Partida de defunción se establecía que la fallecida había nacido en Trévago. ¡De una forma u otra estaba predestinado que yo me enterara de mis orígenes sorianos!

La fecha del nacimiento del mayor de los hermanos de mi abuelo, en 1890, contando él con sólo 10 añitos, me hace pensar que la familia Tutor Gil se trasladó de Trévago a Pamplona siendo él pequeño. ¿Será por eso que nosotros siempre pensamos que éramos de Pamplona, porque fue de aquí que él se vino a América? Tal vez también ese sea el motivo por el cual esa rama de los Tutor no aparece en el muy interesante artículo sobre la emigración soriana que apareció en su Revista.

Me encantaría que alguien que leyera este artículo (y tuviera la suficiente memoria), pudiera contarme algo de mis antepasados.

Lo que yo puedo contar de mi abuelo Tutor (que apenas conocí, porque tenía dos años cuando él murió) es lo que han contado sus hijos, mis tíos, hoy ya todos fallecidos. Huyendo de la hambruna española, llegó a estas tierras muy pobre, a vivir en lo que en el Río de la Plata llamamos "un conventillo", es decir alquilando una pieza, que hacía las veces de dormitorio y estar, dentro de una casa muy grande (y por lo general muy modesta), compartiendo el patio, el baño y la cocina.

En ese lugar conoció, viviendo más o menos en las mismas circunstancias, a quien luego sería su esposa, la coruñesa Carmen Bello, con la que se casó en 1906 y tuvo 10 hijos, 7 varones y 3 mujeres, entre ellas mi madre.

Trabajó durante toda su vida como estibador en el Puerto de Montevideo, y supongo que se le debe haber hecho muy cuesta arriba criar tantos hijos con un sólo salario, por lo que tanto mi madre como sus 9 hermanos debieron dejar de estudiar muy jóvenes para ponerse a trabajar.

Afortunadamente (eran las épocas de "las vacas gordas" en Uruguay), toda su descendencia, aún carente de estudios, encontró trabajos dignos y pudo dar a sus hijos lo que ellos no tuvieron. Es así que toda la camada de la tercera generación de Tutor en Uruguay disfrutamos de privilegios que aquel humilde trevaguense jamás soñó en tener.

Cuando murió, en 1953, poquito tiempo después de quedar viudo, ya sus hijos le habían comprado una casa en El Prado, un precioso lugar de Montevideo, viviendo tranquilo aunque fuere en sus últimos años.

Es curioso que habiendo tenido mi abuelo 7 hijos varones, el apellido se haya perdido por estas tierras: todos ellos tuvieron hijas mujeres, y el más pequeño, Eduardo, que se casó último, tuvo 2 varones, tan ansiosamente esperados por la continuidad del apellido, pero mis dos primos Tutor, ya cuarentones, no se han casado ni tenido descendencia! (por lo menos hasta ahora, no sea cosa que se ofendan cuando lean esto!).

Como verán la información que tengo no es mucha, pero por lo que contaba mi madre y mis tíos, el "viejo" (como cariñosamente lo llamaban) no era muy locuaz, y menos aún en lo que se refería a su infancia y juventud.

Es por eso que me encantaría que alguien, por supuesto que en base a historias que le hubiesen contado sus padres o abuelos, me dijera algo de cómo era la vida en Trévago a fin de siglo, para hacerme una idea de cómo vivió mi abuelo.

Y para el final, les hablaré a título personal. De los 10 hijos que tuvo mi abuelo, mi madre, Rosalía Tutor (un nombre muy español, pero poco común en estas tierras), fue su última hija mujer. Se casó con mi padre, Carlos Sandigali y sólo me tuvo a mí. Como les decía antes, estoy casada hace 30 años y tengo dos hijos, Paula de 25, y Gastón de 22, ambos finalizando sus carreras de Médico y Contador respectivamente.

Así como les aviso que muy pronto me tendrán por allí (vayan reservándome lugar en la futura Casa Rural!), sería un placer recibir a cualquiera de los trevaguenses que vinieran de visita al Sur.

Por otro lado, estoy convenciendo a mi hija Paula, que viajará a Europa en julio próximo, antes de su año de Internado Médico, que desvíe un poco su ruta. Ella irá a Andalucía, donde hace años vive mi cuñado, que es Concejal en Córdoba, pero, ¡qué feliz me haría si los visitara y me trajera sus impresiones!

Me despido de Uds. esperando no haberles aburrido con mi historia, y deseando fervorosamente tener noticias vuestras.

Suya afectuosamente,
María del Carmen Sandigali Tutor de Montiglia
Fco. Solano López 1896 apto. 801
11400 - MONTEVIDEO (Uruguay)
Tel/fax: (598 2) 508 11 26
E-Mail: sandimon@adinet.com.uy


Las fotos adjuntas son:
Abuelo Tutor: Mi abuelo Gervasio Protasio Tutor y mi abuela Carmen Bello en Montevideo aproximadamente en 1910 con sus dos hijos mayores, mis tíos Luis y Carmen, hoy ya fallecidos.
Familia Montiglia-Sandigali: Mi marido Juan Montiglia, mis dos hijos, Paula y Gastón y yo.
Partida de Nacimiento: es la que recibí de Trévago, y dice más o menos:
"En el día 20 de junio de 1880, yo, el infrascrito Cura Párroco de las Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción de este pueblo de Trévago, Obispado de Tarazona, bauticé solemnemente a un niño que nació ayer a las 8 de la mañana, al que puse por nombre Protasio, hijo legítimo de Juan Cruz Tutor y de Canuta Antonia Gil, de éste. Abuelos paternos: Tomás Tutor de éste y Josefa Martínez de Fuentestrún. Maternos: Gregorio Gil de Fuentestrún y Joaquina Carrascosa de éste. Fueron sus padrinos Eugenio Gil y Rosalía León, a los que advertí el parentesco y obligaciones. Y para que conste lo firmo fecha ut supra.
Bernardino Poyo



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Nota de la Redacción:

Desde la Asociación de Amigos de Trébago queremos felicitar a Dª María del Carmen Sandigali Tutor por haber encontrado, después de gran esfuerzo, los orígenes de su abuelo. Y nos felicitamos también porque www.trebago.com haya servido para que una familia de Uruguay, descendiente de Trébago por una de sus raíces, haya aprendido parte de su historia a través de sus páginas.

Como dato curioso les diremos que Juan Cruz Tutor Martínez y Canuta Antonia Gil Carrascosa (ella de 29 años) casaron en Trébago el 13-06-1877.

¡Enhorabuena!



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