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Reinauguración de las escuelas





El 15 de mayo de 1999 tuvo lugar en Trébago el acto de reinauguración de las antiguas escuelas, convirtiendo el local en un magnífico Centro Social y en Sede de la Asociación de Amigos de Trébago.

Después de la Bendición de Campos y de la Misa celebrada en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, en la que el Sr. Cura Párroco D. Alfonso García Bermejo hizo ya referencia al acto inaugural del Salón Social Las Escuelas y de la sede de la Asociación de Amigos de Trébago, se bajó a las antiguas escuelas.

El Sr. Alcalde de Trébago, D. Emilio Antón Casado, pronunció estas palabras antes de descubrir la placa que deja constancia de que allí se encuentra el Salón Social:

Como alcalde de Trébago, tengo el placer de hacer realidad un deseo de todo el pueblo: restaurar nuestras queridas Escuelas.

Espero que el "Centro Social Las Escuelas" sea un lugar de reunión y convivencia en el que podamos pasar momentos muy agradables y realizar los eventos relativos a nuestras tradiciones.


A continuación descubrió la placa y el público asistente mostró su satisfacción con un fuerte aplauso.

Después, el Presidente de la Asociación de Amigos de Trébago, D. Juan Palomero Martínez, ante la placa que hace referencia a la citada Asociación, dijo:

Es para mí, como presidente de la Asociación de Amigos de Trébago, una gran satisfacción descubrir esta placa que hace referencia a que aquí, en las antiguas escuelas, está la Sede de la Asociación.

Espero que sirva de lugar de reunión para todas aquellas personas que quieran acercarse a ella y donde todos podamos disfrutar de una agradable compañía.


A continuación descubrió la placa conmemorativa entre los aplausos del público.

Posteriormente se pasó al interior del salón, donde el Sr. Cura Párroco procedió a bendecir los locales, tanto del Salón Social, como de la Sede de la Asociación.


Tomó después la palabra de nuevo el Sr. Alcalde, y dijo:

Todo el mundo siente un cariño especial por la tierra donde nació, pero no todos sabemos cómo expresarlo, y según dice el refrán, "obras son amores, y no buenas razones".

Aquí presente hay una persona que innegablemente lo ha dado todo por su pueblo.

José Lázaro Carrascosa, tengo el gusto de entregarte esta placa en nombre del Ayuntamiento y de la Asociación de Amigos de Trébago.


Y hace entrega a D. José Lázaro Carrascosa de una placa en la que figura:

A
JOSÉ LÁZARO CARRASCOSA
en reconocimiento a su labor entusiasta,
constante y desinteresada en
favor de su pueblo.
Trébago, 15 de mayo de 1999.
Ayuntamiento y Asociación de amigos
de Trébago.

Al acto estaba invitada la Excma. Sra. Presidenta de la Diputación de Soria, Dª Mª Jesús Ruiz. En su nombre y representación estuvo presente el Diputado D. Julio Revilla, que en este momento tomó la palabra para excusar la ausencia de Dª Mª Jesús, a la que, dijo, le habría gustado venir, pero que no pudo asistir por otros compromisos con el Ministro de Agricultura.

Después tomo la palabra el Presidente de la Asociación de Amigos de Trébago, que dijo:

Señor Alcalde de Trébago y demás autoridades, queridos trebagüeses y amigos de Trébago.

Es para mí, como Presidente de la Asociación de Amigos de Trébago, una satisfacción compartir con vosotros este momento que representa haber alcanzado uno de los muchos objetivos que la Asociación se había propuesto conseguir.

Estamos celebrando la recuperación de las Escuelas y la inauguración de nuestra sede, y en este sentido quiero hacer algunos agradecimientos:

Primero, al Ayuntamiento de Trébago que nos ha cedido el uso del local.

A los que, como socios, aportáis vuestra colaboración económica, sin la cual no habría sido posible la existencia de la sede, ni de otros logros de la Asociación de Amigos de Trébago.

A todas las personas que habéis aportado vuestro tiempo y vuestro trabajo para recuperar el material que quedaba en las antiguas escuelas, que quedará como símbolo de una época importante en la vida de todos.

Quiero reconocer también, en nombre de la Asociación, la futura colaboración de cualquier tipo, que contribuya a mantener la vida y la ilusión del pueblo.

No puedo pasar por alto el reconocimiento a Nuria Jiménez por sugerir la idea de lanzar a Trébago en Internet, a Sergio Ortiz por realizar el primer boceto, y en especial al trabajo de Steven White que ha hecho posible que hoy Trébago, la Asociación de Amigos de Trébago y las revistas de La Voz de Trébago puedan contemplarse en todo el mundo a través de la red.

Y quiero, sobre todo, reconocer públicamente la labor constante, entusiasta y desinteresada de José Lázaro, Pepe.

Baste mencionar que en su época de alcalde, por el año 1973, Trébago fue de los primeros pueblos de la provincia en disfrutar de agua corriente.

Podemos pasear por más de cien parajes de Trébago, a los que Pepe ha bautizado tallando su nombre en la piedra oportuna.

Si subimos a la ermita, allí está la fuente que hizo Pepe.

Si queremos saber qué pasó en Trébago cualquier día de cualquier año, sólo hay que preguntarle a Pepe, que nos lo dirá.

Si quieres ver lo que se utilizaba antiguamente en el pueblo en cualquier aspecto de la vida cotidiana, lo tiene Pepe en el museo.

En fin, creo que Pepe, cuando se levanta cada día de la cama, piensa en qué árbol necesita poda, a cuál le vendría bien el agua, o a cuál, simplemente, le puede dedicar un verso.

Por todo eso, Pepe, y por muchísimas cosas más que no terminaríamos de relatar, la Asociación de Amigos de Trébago se enorgullece de contarte entre sus socios y de nombrarte desde hoy su Presidente de Honor, que queda plasmado en este Título, y pido para ti, a todos los presentes, un fuerte aplauso.



En este momento le hizo entrega a Pepe del título de Presidente de Honor de la Asociación de Amigos de Trébago, entre los aplausos del numeroso público asistente.

D. José Lázaro Carrascosa quiso agradecer la deferencia, tanto del Ayuntamiento como de la Asociación, y tomando la palabra dijo:

Queridos amigos:

Muchas gracias a todos. Estoy emocionado por la atención que habéis tenido conmigo al dedicarme vuestro reconocimiento y vuestro cariño en este homenaje. Mis palabras van a ser breves. Con ellas quisiera en primer lugar expresar mi agradecimiento -y el de mi mujer e hijas- al Ayuntamiento de Trébago, a la Asociación de Amigos de Trébago, a todos los trebagüeses de hecho y de derecho y a las personas que nos acompañáis en este día.

Sin duda los tiempos cambian, y Trébago se asoma al nuevo milenio con las incertidumbres propias de la época que nos ha tocado vivir.

Sin embargo, es una satisfacción personal comprobar que hemos sido capaces de mantener lo esencial a través del tiempo y hoy seguimos contando con el elemento fundamental y decisivo que sostiene la vida de los pueblos: gentes capaces de aportar ideas e ilusión y que trabajan desinteresadamente por el bienestar y progreso colectivos. Os animo a continuar la tarea, porque eso será la garantía de un futuro positivo para nuestro Trébago.


Una fuerte ovación cerró estas palabras, y a continuación el Sr. Presidente de la Asociación dijo:

El acto no quedaría completo sin reconocer, como suele ocurrir, que siempre detrás de un gran hombre hay una gran mujer, Concha, con la que queremos que compartas este homenaje, así como con tus hijas, Iris y Berta, y todos tus seres queridos.

En ese momento Dª Conchita Romero Lores, esposa del Alcalde y Secretaria de la Asociación de Amigos de Trébago, hizo entrega de un ramo de rosas rojas a Dª Concha Martínez, esposa de Pepe, entre los aplausos del público.

A continuación tomó de nuevo la palabra D. Juan Palomero y recordó que estábamos en las antiguas escuelas, que hacía 70 años que se habían inaugurado por primera vez, cuando se habían construido y que parecía que hoy la gente acudía a ellas con más alegría que entonces. También dijo que en aquella fecha los escolares de entonces habían recitado unos versos alusivos al hecho. En esta fecha, también había dos niñas que querían recordar aquellos hechos, y pasaron a recitar sus versos, de esta manera:

Irene Córdoba dijo:

Tres cosas hay en Trébago
que relucen más que el sol.
El Torreón, las Escuelas,
y ahora la Asociación.

Marien García dijo:

Trébago es bonito,
Trébago es genial,
Y aunque sea pequeño...
nos da igual.

Además tiene unas escuelas,
que ahora son un bar.
Y hoy, día de San Isidro,
las vamos a inaugurar.


Por último, cerró el acto D. Juan Palomero para decir que esperaba que estos actos sirvieran para estrechar más los lazos de amistad y fraternidad, tanto de los presentes como de todos aquellos que por una u otra causa no habían podido venir. Recordó que se podía visitar la exposición que se había organizado en la Sede de la Asociación con motivo de la inauguración. Y que el que quisiera rememorar sus años de estudiante y hacerse una fotografía como las que se hacían antiguamente, con mapa y bola del mundo en la mesa del maestro, esa tarde, después del ágape, habría una sesión especial de fotografía, deseando a todos que pasaran un buen día.

Acto seguido, todos los asistentes salimos al frontón, junto a las Escuelas, a disfrutar de un abundante ágape, magníficamente preparado al efecto.

Hasta San Isidro Labrador parece que quiso acompañarnos en el festejo, porque, a pesar de lo encapotado del cielo, se mantuvo todo el tiempo sin llover y nos permitió pasar un rato agradable a todos los comensales, siendo unánime el agradecimiento al Santo por dicho favor.

Tal y como estaba previsto, por la tarde hubo una sesión de fotografía en la que más de 60 personas se sentaron en uno de los antiguos pupitres de la escuela, con el mapa de España a sus espaldas y la bola del mundo a su lado, rememorando los años que pasaron de chavales en la escuela. Para todos ellos, hacerse la foto les traía recuerdos de sus años infantiles, y no faltaron multitud de comentarios sobre tal o cual maestro, que si a la Srta. Ulagares le leían las cartas del novio, que en el recreo, durante el otoño, época de las hojas secas, jugaban a envolverse entre la hojarasca y las chicas salían del montón tapándose la cara remangándose las faldas...


Felisa Medrano y Dolores Pardo
recordando viejos tiempos

Además, como se había montado una exposición de trabajos de la época escolar, no faltaron los comentarios de todo tipo:

¡Cómo se cosía entonces!, decía una.
¡A mí, cada tarde, mientras no cosía un calcetín, mi madre no me daba la merienda!, respondía otra.
¡Qué cuaderno más limpio y bien presentado!, decía otro.
¡En la Enciclopedia venía todo lo que estudié de chaval!, respondía un tercero.
¡Y con ella estudiamos todos los hermanos!, apuntillaba la siguiente.

En cuanto a los trabajos, no desmerecía ninguno. Había unos calzoncillos largos de 1900, había buenas noches, costureros, almohadones, manteles, camisas, cuadernos, un cubrebandejas de 1.880, un dibujo hecho por Pepe del primer coche que hubo en Trébago, en 1928, que tenía matrícula M-7581, que aún conserva (la matrícula) en el museo. Se veía la evolución de los trabajos de las abuelas, las madres y las hijas reflejada en las labores de los costureros. Había fotografías, un facsímil de la primera escuela de adultos que se creó en Trébago en 1894, que decía:


D. Santiago Carrascosa, Alcalde Presidente, de acuerdo con la junta local de 1ª enseñanza:

Hace saber. Que en sesión extraordinaria del día de hoy, han acordado constituir escuela de adultos desde este día y por término de tres meses en dicha escuela y a las horas de siete a nueve de la noche bajo las condiciones siguientes:

1ª. Que el alumno o alumna que asista a recibir instrucción será de su cuenta el coste de material y libro, así como para pago del señor profesor a comprar a conforme toque por dicho tiempo satisfecho mensualmente.

Segunda. Todo el que quiera asistir a dicha escuela se presentará ante el señor profesor por el término de ocho días advirtiendo que el que vaya un día y dejase de asistir más días quedará sujeto al pago completo de mes.

Lo que se anuncia al público para que llegue a conocimiento de todos.


Trévago, 1º de noviembre de 1894

El Alcalde
Santiago Carrascosa


Había una fotocopia del periódico El Avisador Numantino, con fecha de Soria, Miércoles 22 de mayo de 1929, nº 4.140, periódico de la época, en el que se daba cuenta de la inauguración de las Escuelas de Trévago... ¡justo hace 70 años!


Raúl Martínez y su hija Paola

Desde aquí nuestro agradecimiento a todas las personas que colaboraron a dar un gran realce a la exposición. Bien porque aportaron trabajos hechos por ellos en la época escolar, o porque aportaron trabajos que pertenecieron a personas ya desaparecidas pero que guardan con celo. Gracias a ellas pueden ser hoy conocidas por otras personas que se enorgullecen de que se haya conservado una parte de su historia reciente.

Los trabajos expuestos pertenecían a las personas que nombramos a continuación, con indicación de la fecha aproximada de realización:

María Carrascosa1880
Mª Jesús Artigas1900
Antonia Martínez1925
Rosario García1925
Juliana Martínez1934
Concha Martínez1934
Elvira Ruiz1935
Marina Lázaro1935
Magdalena Largo1937
Teodora Pardo1943
Carmen Pérez1945
Luz Lázaro1945
Miguel Lázaro1945
Rosario Córdoba1948
Amelia Lázaro1949
Milagros Martínez1952
Mª Carmen Delgado1956
Lali Pérez1960
Esther Martínez1963
Berta Lázaro1965

Por la noche, para completar el día de San Isidro, hubo una cena en el recién inaugurado Centro Social, en la que nos reunimos 84 personas.

Para terminar, incluimos a continuación unos versos escritos por Pepe el 5 de septiembre de 1965 en homenaje a las escuelas el día que se cerraron.



A LA ESCUELA DE NIÑOS DE TRÉVAGO EL DÍA QUE SE CERRÓ

por José Lázaro Carrascosa

Tú que fuiste la antorcha encendida
que alumbraste de un pueblo caminos oscuros,
cuando ingenio y sudor, darte vida
supieron, fundiendo su amor en tus muros.

Tú que fuiste de tanto pajarillo
jaula amorosa, cálido invernadero;
donde cada maestro, con distinto librillo
enseñaron las reglas del volar verdadero.

Tú que fuiste en mis días de escolar
el templo idolatrado de mi fe;
y en mi espíritu inquieto despertar
(supiste) el deseo de aprender...

Creo comprenderás (pues tú me lo enseñaste)
el porqué sufro cuando caigo en la cuenta...
que el ayer y el mañana ¡están distantes¡
Y que hoy (¡por desgracia!) se cerró tu puerta.


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