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por Concepción Delgado Escribano
Siguiendo con el deseo de dar a conocer paseos que pueden realizarse desde Trébago, ofrecemos aquí uno, de cierta dificultad, pero que merece la pena realizar.
Trébago-Alto del monte-Mojón Grande-Valmayor-Trébago
Distancia aproximada: 15 Km.
Duración aproximada: 3 horas.
Grado de dificultad: Medio-Alto.
Todo el camino es de tierra pero es muy ancho y está muy bien arreglado, por lo que se puede andar sin dificultad, recomendándose calzado deportivo adecuado. Algunas barreras metálicas cierran el paso a los vehículos.
Desde el frontón, junto al Cubizaño, salimos de Trébago por el camino de la fuente, cruzamos el río Manzano por el puente y no dejamos ese camino hasta llegar al alto de la sierra. En algunos casos el repecho es pronunciado, ya que en esta parte del recorrido se salva todo el desnivel que hay desde Trébago al alto. (50 ~ 55 minutos).
Cuando se corona la cima, nos encontramos con una bifurcación. Nosotros cogeremos el que va hacia la derecha, y no lo dejaremos hasta llegar al Mojón Grande.
(Siguiendo ya el camino, y como a 200 metros, hay un camino hacia la derecha. Éste también nos llevaría al Mojón Grande, pero está muy cerrado por la melaza).
Desde el alto al que habíamos llegado, y siguiendo por el camino indicado, divisaremos y llegaremos a un cortafuegos enorme, de unos 20 metros de ancho, que acaba en nuestro camino por la izquierda. Este tramo es un paseo de unos 30 minutos, sin ningún tipo de pendiente, y en donde, sólo de contemplar el paisaje y lo maravillosa que es la naturaleza, se puede decir que siendo el más pobre del mundo, te sientes el más rico del universo.
Siguiendo por el camino, que sigue completamente llano, y como a unos 10 minutos andando, nos encontramos otro cruce. Aquí tomaremos el camino de la derecha, ya que si tomamos el camino de la izquierda iríamos al puerto de El Madero.
Tomaremos, por tanto, el de la derecha, y tras unas pequeñas revueltas, como a otros 8 ~ 10 minutos y con una suave pendiente, llegaremos a una pequeña explanada, con una pequeña bifurcación.
Hacia la derecha hay un camino que lleva a una torreta de vigilancia con escaleras en forma casi de caracol. Hacia la izquierda sigue el camino que seguiremos, empezando ya la cuesta abajo en suave descenso.
Como a 300 metros de la explanada anterior, nos encontramos con una bifurcación. El camino que sube hacia la izquierda nos llevaría a la caseta de vigilancia de Icona. El camino que sigue hacia abajo, que es el que tomaremos, nos lleva, en 10 minutos, al Mojón Grande.
Al llegar al Mojón Grande el camino desemboca en una explanada, con tres posibles caminos a seguir:
- Hacia la derecha, según hemos llegado, hay un camino donde "los vascos" pusieron en su día la caja de un camión que servía de refugio, camino que nos llevaría de nuevo al primer alto de nuestra excursión, pero que está en malas condiciones porque está lleno de maleza.
- Hacia la izquierda sigue el camino, por el que podríamos salir a la carretera de Trébago a El Espino, por "El Revedao".
- De frente, por un cortafuegos utilizado como camino.
Éste último será el que tomemos. Ésta es la parte más pendiente del recorrido, aunque con la ventaja de que, según el sentido de la marcha, la realizamos cuesta abajo. Nos dejaremos caer por dicho cortafuegos, que tiene buen firme, y seguiremos por él durante unos 15 minutos, al cabo de los cuales se separa el cortafuegos del camino.
Dejaremos el cortafuegos y seguiremos por el camino, que nos lleva, en unos 20 minutos, también con pendiente pronunciada, hasta Valmayor, donde podemos apagar la sed con un buen trago de agua de la fuente, que otra vez vuelve a manar, para deleite de los paseantes.
Al llegar a Valmayor nos encontramos con 2 caminos. El de la izquierda nos llevaría a la Ermita de la Virgen del Río Manzano. El de la derecha nos lleva ya directamente a Trébago, a donde se llega, ya en suave pendiente cuesta abajo, en unos 30 minutos.
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Nota: Como se puede apreciar, la posibilidad de andar por el monte, tanto en Trébago como en los pueblos de alrededor, es enorme, ya que hay muchas pistas que lo cruzan. Así, podemos pasar andando al puerto de "El Madero", ir a Montenegro, a Fuentestrún, a Matalebreras,...
Ello permite realizar muchos paseos, hacer ejercicio, subir por un lado del monte y bajar por otro,... en definitiva, pasar un rato agradable disfrutando de la naturaleza, a la cual, entre todos, tenemos que cuidar. Es uno de los grandes regalos que Dios nos da, pero que, si no la cuidamos, podemos destrozar, con el perjuicio causado no sólo a nosotros mismos, sino a las generaciones venideras, por las que debemos tener el máximo respeto.
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