En la provincia de Soria,
en la comarca agredana
hay un bonito paraje
llamado "La Rinconada".
Seis pueblos hay enclavados
en este bello rincón;
y por cierto, de los seis
hemos de hacer relación.
Primero Matalebreras
y muy cerca Montenegro,
que miran de punta a punta
a Valdelagua del Cerro.
Castilruiz y Fuentestrún
de los seis están en medio,
pues Trébago, más arriba
es parte del otro extremo.
Hijos de la misma madre
y su padre el sol de España,
crecieron en el regazo
de su abuela castellana.
De esta humilde y seria cuna
sus virtudes heredaron,
más son por aquel entonces
de los feudales criados...
y abusan de su trabajo
ciertos señores avaros:
son los dueños de la tierra
de las quintas y el ganado.
El capital es más fuerte
que el trabajo, y por lo tanto,
como nos dice el refrán,
hay que echar cuentas primero
y luego vestir al santo.
Aquellas comunidades
llamadas de Villa y Tierra,
(que atrás miraron más lejos:
lucieron en la Edad Media),
ya consiguen que los pueblos
celebraran sus concejos.
Soplan vientos liberales
y formando en paridad
la cultura con la ciencia
sus frutos comienza a dar.
La Rinconada espabila...
Ya tiene el labrador tierra,
ya tiene el pastor ganado,
ya tiene "La Rinconada"
sus seis pueblos soberanos,
seis maestros y seis curas
y otros tantos secretarios,
y para cubrir sus puestos
otro par de boticarios.
En la época del verano,
de trabajos y fatigas
peonadas de segadores |
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en un mar de trigo rubio
se afanan cortando espigas.
¡Jornadas agotadoras
de sol a sol cada día!
Unas veces el marqués,
muchas más el hacendista
en estas duras faenas
no les perdían de vista.
Cuando llegaba el domingo
los pastores madrugaban
y de aquestas seis parroquias
en los oteros cantaban,
y antes de tocar a misa
en la majada encerraban.
Todos los días del año
se jugaba a la pelota
y se tiraba a la barra
mientras se aguzan las rejas
en el yunque de la fragua.
Los festivos y domingos
repicaban las campanas
y de aquestas seis parroquias
los viejos se emocionaban,
recordando con nostalgia
toda su vida pasada.
Muchos mozos, muchas mozas
en las fiestas patronales
y tenía cada pueblo
costumbres tradicionales,
y por cierto, en casi todos
de los seis eran iguales.
Todos ellos son creyentes
y todos ellos cristianos,
que en Castilla no prendieron
los credos mahometanos.
Rotan sobre la parroquia
sus patrones y sus Santos,
sus misas, sus procesiones,
sus bendiciones, sus cantos;
Para La Virgen de agosto,
fiesta grande del lugar
en Trébago, los trebagüeses
bailan dentro de la iglesia
su danza tradicional,
que llaman baile a la Virgen
¿de dónde fue original?
Hoy se trabaja la tierra
que ya no está en manos muertas,
hoy por fin podemos ver
La Rinconada contenta.
Que es la noria de la vida,
y la rueda del amor.
¡La noria de la vida!
¡La rueda del amor!.
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