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por Juan Palomero Martínez
Presidente de la Asociación de AMIGOS DE TRÉBAGO
¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando salió a la luz el número 1 de la revista LA VOZ DE TRÉBAGO, en diciembre del año pasado, y ya tienes en tus manos el segundo número, en pleno comienzo del verano.
En este tiempo la Asociación ha llevado a cabo una serie de labores, dos de las cuales creo que merece la pena destacar.
Una, la rehabilitación de la fuente. Es un rincón de lo más agradable y frecuentado del pueblo ya que, al estar cerca del
frontón y del Cubizaño, la gente acude allí de forma habitual.
Se ha reconstruido el pilón y el desagüe, se han puesto unos caños que regulan la salida del agua para reducir el consumo, y
se ha vuelto a colocar, en el frente de la parte baja, la piedra original en la que tantos y tantos trebagüeses, más, creo,
mujeres que hombres, y aún más mozas que mozos, apoyaron sus cántaros en la época en la que lo natural y cotidiano era ir a
la fuente a por agua.
Alguien que no conoció aquella época puede pensar que qué piedra han puesto allí, tan vieja y desgastada, como si no hubiera hoy en día materiales de construcción con mejor terminación.
A ellos quiero decirles que, cuando se acerquen a calmar su sed, cuiden y mimen dicha piedra. Y observen la huella que el roce de los cántaros y los botijos fue dejando. Es un regalo de la historia del pueblo, historia viva, que entre todos debemos conservar.
También se ha relabrado y repintado la inscripción. En ella puede leerse cómo se reedificó por los vecinos del pueblo en el
año 1838.
De nuevo tenemos constancia pública y notoria de que la unión de las personas hace que se consigan las cosas.
Así ocurrió con las escuelas, así ocurrió con el retablo de la Iglesia, así ocurrió con la fuente, y así ocurre siempre que un proyecto ilusiona a un grupo de personas.
Con esa ilusión nació la Asociación de AMIGOS DE TRÉBAGO, y en estos momentos somos ya más de 100 los socios que la componen. Gracias a ellos (y a sus cuotas), ha sido posible correr con el coste de la rehabilitación de la fuente, que espero disfruten tanto los vecinos como los visitantes.
Otra obra llevada a cabo ha sido la iluminación de la Iglesia y el Torreón, dentro de un proyecto de mejora de la iluminación del pueblo llevado a cabo por el Ayuntamiento. La Asociación hizo la sugerencia al Ayuntamiento, y su alcalde hizo las gestiones oportunas para solicitar subvención para dicha mejora del alumbrado del pueblo.
El resultado es una iluminación mejorada, y una vista nocturna de esta parte del pueblo tan bonita, que merecerá una mayor
atención en la próxima revista.
No quiero alargarme demasiado. Vean la página de cosas... y que el verano traiga buena cosecha para los agricultores, buen
descanso para los veraneantes, y lo mejor para todos.
Ah!, se me olvidaba. Dada la sequía que estamos padeciendo, tengamos cuidado con el fuego. Conseguir que un árbol se haga
grande cuesta muchos años. Destruirlo se hace en pocos minutos.
Feliz verano.
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