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por Juan Palomero Martínez
Presidente de la Asociación de AMIGOS DE TRÉBAGO
Estimados lectores:
 Fieles a la cita semestral, de nuevo me dirijo a vosotros para presentaros el número 28 de LA VOZ DE TRÉBAGO.
Este editorial es un poco continuación del anterior, puesto que se han cumplido algunas de las expectativas que allí anunciábamos y se van a ampliar otras actividades de las que hacíamos allí referencia.
Por supuesto, y como más destacable, quiero mostrar mi alegría por el éxito de la celebración de la segunda edición del Día del Trebagüés ausente. A pesar de la lluvia, 140 personas nos reunimos para proclamar a los cuatro vientos que Trébago sigue vivo en el corazón de muchas personas. Algunas tuvieron que salir en busca de un futuro mejor, y vinieron. Otras han oído de sus padres, sus abuelos, sus tíos,... cómo pasaron ellos en Trébago su niñez, su juventud o su adolescencia, sus alegrías y sus penas, sus ratos buenos y sus ratos menos buenos. Y esas vivencias las han sabido transmitir a sus hijos, sus nietos, sus biznietos,... con una ilusión especial y un cariño hacia el pueblo, que hizo que la asistencia a la celebración fuera masiva.
¡Qué alegría ver en la Iglesia a todos allí reunidos al comienzo de la jornada, y ver cómo los jóvenes y los no tan jóvenes subían al Torreón, visitaban las casas rurales, y recorrían el pueblo! Parecían otros tiempos, cuando en Trébago no había hecho mella la despoblación.
¡Qué alegría ver la cochera de Modesta transformada en restaurante, donde protegernos de la lluvia que nos acompañó durante todo el día! Y después, película de Trébago de 1929, enviada por Manuel Carrascosa desde Buenos Aires. Y rifas. Y después... toda la emoción que cada uno quiso poner en un día que permanecerá durante mucho tiempo en la memoria de todos los asistentes.
Otro aspecto que quiero destacar es el de las actividades culturales previstas para este verano. Charla a cargo de Dª Pilar Pascual y a D. Pedro García sobre las canteras molineras de Trébago, con visita posterior a las mismas, proyección de la película "El viaje inverso", presentada por su director, Lorenzo Soler, con coloquio al final, actividades de cine y cámara oscura por parte de Tasio, para niños (y no tan niños),... Cada vez se va poniendo más alto el listón, pero mientras podamos seguiremos luchando porque este tipo de actividades sean cada vez más habituales.
Por último, a través de la fotografía que acompaño a este editorial, quiero rendir un homenaje, en mi nombre y en el de la Asociación, a todas aquellas personas que han sido capaces de hacer de una caja de botones una cuna, de un trapo un muñeco, y de los cromos y cuentos que aparecían en las tabletas de chocolate un equipo de fútbol y una biblioteca.
Feliz verano a todos.
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