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Excursión de la Asociación de Amigos de Trébago
Trébago, 18/12/2018. Excursión de la Asociación de Amigos de Trébago
A los Monasterios de Suso y Yuso
El pasado 23 de agosto de 2018, dentro de las actividades culturales de la Asociación de Amigos de Trébago, se realizó una excursión a la localidad riojana de San Millán de la Cogolla, para visitar los monasterios de Suso y Yuso, cuna del castellano y Patrimonio de la Humanidad.
A las 8 de la mañana, desde La Puerta Verde, arrancó el autobús con destino primero a Logroño y desde allí al pueblo riojano de San Millán de la Cogolla, lugar también de nacimiento de Gonzalo de Berceo, donde empezó la visita guiada al monasterio de Yuso, de la que disfrutamos cerca de 30 personas.
La guía nos fue enseñando/explicando las distintas dependencias del monasterio, que se fundó en el siglo XI y fue reconstruido en los siglos XVI, XVII y XVIII.
Nos comentó que allí se escribieron las Glosas Emilianenses, donde aparecen las primeras frases en castellano, y varias palabras en euskera.
Entre otras cosas interesantes, en la Iglesia destaca el cuadro central del retablo, que representa a San Millán en la batalla de Hacinas (Burgos) contra los moros. En otras iglesias se representa a Santiago luchando contra los moros, pero aquí es San Millán el que aparece representado, a gran tamaño.
También destaca el tallado en madera del púlpito, de finales del siglo XVI, que representa a los cuatro evangelistas.
Por otra parte, en los equinoccios (21-23 de marzo y septiembre), por la tarde, se produce también en dicha iglesia un efecto luminoso en el que el sol se proyecta entre el rosetón de la parte trasera de la iglesia y el círculo que corona el trascoro, y produce en el suelo una elipse en el centro geométrico de la iglesia.
Ello nos recuerda el artículo que en la revista 48 de La Voz de Trébago aparece sobre solsticios y equinoccios, donde se recogen otros casos llamativos de efectos lumínicos en iglesias y templos.
Yuso cuenta también con una gran biblioteca, y visitamos la sala de los cantorales, 30 grandes libros que pesan entre 40 y 60 kilos cada uno, que se realizaron con piel de vaca, calculándose que para ello hicieron falta unos dos mil animales.
Según nos explicó la guía, estos cantorales contienen la colección completa de todos los cantos que la comunidad monástica reza durante todo el año, y es una de las sólo cuatro colecciones completas que se conservan en España.
El paso siguiente fue visitar la Sacristía, donde nos explicó el expolio que del monasterio hicieron los franceses, llevándose todos los objetos de oro, plata y piedras preciosas que pudieron. Para ello fundieron cálices, patenas... para que no abultaran tanto y fuera más fácil su transporte. La mesa central que se conserva no se la llevaron porque su superficie es de mármol, de una pieza, y pesaba demasiado.
Después visitamos la sala donde se exponen las arquetas de los restos de San Millán y de San Felices.
Dichas arquetas estuvieron revestidas de oro, plata, piedras preciosas y placas de marfil. Los soldados de Napoleón, en 1809, arramplan con todo lo que pueden, y se llevan también parte de las placas de marfil, algunas de las cuales no volvieron a España. Unas están localizadas en diversos museos (Nueva York, Washington...), y otras están desaparecidas. Posteriormente, en agosto de 1931, durante la Segunda República, se produjo un nuevo expolio de las placas de marfil, que fueron devueltas después al monasterio en 1944.
Como decimos, algunas de dichas placas están en el extranjero, como éstas que mostramos aquí (fotografías de Juan Palomero), que se encuentran en el Museo del Hermitage, de San Petersburgo (Rusia), una de las mayores pinacotecas y museos de antigüedades del mundo.
En la explicación que aparece junto a ellas puede leerse en ingles:
Four plaques from the reliquary of San Millan de la Cogolla with the depiction of donors and a seft-portrait of Master Engelram, ivory carver.
Spain.
Transferred in 1925 from the Stieglitz Museum
[Cuatro placas del relicario de San Millán de la Cogolla con la representación de los donantes y un autorretrato del maestro Engelram, tallador de marfil.
España.
Transferido en 1925 desde el Museo Stieglitz].
Una vez terminada la visita al monasterio de Yuso (abajo) realizamos la visita al monasterio de Suso (arriba), cuyo acceso se realiza en microbús que organiza la Comunidad Autónoma de La Rioja, lo que rompió el grupo, y no pudimos hacer allí foto de todos los componentes de la excursión juntos.
En el monasterio de Suso, de estilo mozárabe, vivió San Millán de la Cogolla, pastor nacido en Berceo en 473, convertido en eremita, discípulo de San Felices y fallecido en 574 en dicho monasterio a los 101 años de edad.
También allí, en el siglo XIII, vivió Gonzalo de Berceo, autor de los primeros poemas en castellano.
A la entrada del monasterio se aprecia un magnífico empedrado y varias tumbas. A un lado, las de los 7 Infantes de Lara (decapitados, encontrándose las cabezas en la iglesia de Santa María, de Salas de los Infantes). Al otro, las de tres reinas navarras (Toda, Jimena y Elvira). Y en medio, al fondo, la de Nuño Salido, el ayo o tutor de los infantes.
La guía nos fue dando toda clase de explicaciones al respecto y nos mostró luego todas las dependencias, que podemos apreciar en las fotografías que se adjuntan.
Después de la visita a los monasterios fuimos a comer al restaurante “El Cazador”, de Valgañón, y de allí, para terminar la excursión, fuimos al pueblo turístico de Ezcaray, ambos en La Rioja, y de allí vuelta a Trébago después de una bonita excursión, estupenda en lo cultural y rica y abundante en lo gastronómico.
La organización fue perfecta. Y el año que viene... más. Gracias Mauro por el buen trabajo.
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