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Se celebró la III Edición Trebagüés ausente
Trébago, 30/05/2010. El 29 de mayo de 2010 se celebró en Trébago la III Edición del día del Trebagüés ausente.
Con un sol espléndido y un ambiente magnífico, celebramos la III Edición del día del Trebagüés ausente.
105 personas se dieron cita en Trébago para pasar un día extraordinario y cargado de emociones.
El acto comenzó en la Iglesia de Trébago con unas palabras de bienvenida del Presidente de la Asociación de Amigos de Trébago, Juan Palomero, que se dirigió a los asistentes diciéndoles:
Buenos días.
Estamos celebrando hoy la tercera edición del Día del Trebagüés Ausente, organizado por la Asociación de Amigos de Trébago y con la colaboración del Ayuntamiento y de la Iglesia, a cuyo párroco agradecemos la cesión de este bello lugar para hacer el recibimiento a todos los asistentes.
Como presidente de la Asociación, quiero daros la bienvenida a este pueblo que siempre os espera y que se alegra de la vuelta de todos los que por uno u otro motivo tuvisteis que marchar.
Sé que, aunque estéis lejos, vuestro corazón tiene un rincón reservado para guardar las experiencias de los años que vivisteis aquí: la escuela, el juego de pelota, la trilla en la era, el Baile de la Virgen, la fuente, los aguinaldos del cura, del maestro y demás funcionarios, la merienda del Jueves Lardero, el bollo de la Pascua, y tantas vivencias que marcan a uno para siempre.
Bienvenidos también los descendientes de los que aquí nacieron y que os enseñaron a querer a este pueblo que podéis considerar vuestro.
Un recuerdo especial para todos los que nos han dejado a lo largo de estos años. Y también una mención cariñosa y entrañable a los que por una u otra circunstancia no han podido venir a esta tercera edición del trebagüés ausente, pero sí vinieron a las anteriores. Nos consta que más de uno sueña con volver al lugar que le vio nacer.
Muchos sabéis que yo no he nacido en Trébago, pero hace más de 40 años que lo frecuento. Me considero un trebagüés más, al igual que vosotros, y vivo con alegría cada paso adelante que pretende que este pueblo siga vivo y abierto a los que nacisteis en él, a los que lo habéis conocido después, y a todos los que se alegran de sus progresos.
Quiero también recordar a tantos hombres y mujeres que hicieron posible lo que hoy es Trébago. A aquel alcalde ecologista, D. Ángel Martínez Lasheras, que propuso –y lo consiguió– plantar los chopos que llegan desde la fuente a Valmayor, en 1888.
A José Lázaro, que ya en el año 1965 propuso la creación de la Asociación de Amigos de Trébago, adelantándose 30 años en el tiempo.
Y a todos los que pusieron su granito de arena para conseguir lo que hoy somos y que lucharon por mantener la supervivencia del pueblo en estos difíciles tiempos.
Me gustaría haceros partícipes de los logros que entre el Ayuntamiento, la Asociación y todo el pueblo hemos conseguido.
Hoy, precisamente, el Ayuntamiento va a inaugurar el parque infantil “La Tenería”, que hará las delicias de los pequeños y que los mayores disfruten tranquilamente mientras acompañan a los pequeños o pasean por el lugar.
Me complace haceros partícipes también del proyecto de puesta en valor de las canteras molineras que tenemos en la Peña del Mirón. Como aparece publicado en La Voz de Trébago, desde hace casi 250 años ya hay referencia escrita de que un molero de Trébago vendió una piedra de molino en Mendavia, un pueblo de Navarra, cerca de Logroño. La distancia de Trébago a Mendavia es de 100 Km y el trayecto se hacía en carreta. Ello da idea del esfuerzo a realizar, primero para fabricar la piedra, y luego para venderla y transportarla, y poder así completar los escasos ingresos que les proporcionaban las cosechas.
Hoy hay muchas personas en Europa interesadas en el estudio de las canteras, entre ellas las de Trébago, tanto por su calidad, como por la importancia que tuvo aquella dura forma de ganarse la vida.
Espero que la próxima vez que nos visitéis hayamos conseguido entre todos sacar el proyecto adelante.
Mientras tanto, quiero haceros a todos una propuesta: Aportad vuestro granito de arena, presentad vuestras ideas, sugerid todo aquello que creáis que pueda mejorar nuestro pueblo. Y algo mucho más fácil. Contad a todos cuál es vuestro origen. Invitadles a descubrir que lo que decís es cierto, que quien lo conoce ansía volver, y que es verdad que nuestro pueblo “tiene duende”.
Que paséis todos un feliz día.
Cedió luego la palabra al Alcalde de Trébago, Antonio Alonso, que saludó a todos los presentes dándoles también la bienvenida, deseándoles a todos lo mejor, e invitándoles a acudir a la inauguración del Parque Infantil La Tenería al acabar el recibimiento.
El Párroco, Alfonso García Bermejo, había avisado de la imposibilidad de asistir al acto por tener que presidir una boda en Ágreda, pero había dejado recado de que se diera a todos también la bienvenida en su nombre y su ofrecimiento de que si alguien necesita algo puede acudir a él con toda confianza.
Se cerró el acto en la Iglesia con una Salve a la Virgen del Río Manzano, y los asistentes se dirigieron después a la Tenería para proceder a la inauguración del Parque Infantil.
Allí fueron recibidos por la corporación municipal, en cuyo nombre el Teniente de Alcalde Anselmo Jiménez agradeció a los asistentes su presencia indicando que el parque que se iba a inaugurar sería un lugar de esparcimiento y disfrute, tanto de chicos como de grandes.
Después cedió la palabra a uno de los visitantes, Juan Ramón Jiménez, descendiente de trebagüeses, que procedió a cortar la cinta y destapar la placa con el nombre de Parque Infantil La Tenería, dando por inaugurado dicho parque.
Agradeció el honor que se le brindaba, y alabó las bondades de Trébago, a cuya escuela, aunque él no había nacido aquí, acudió de pequeño, donde pasó mucho tiempo. Y recordó una serie de vivencias que, como él mismo decía, se quedan grabadas para siempre.
Después de un corto tiempo libre para tomar el vermú y terminar de organizar el comedor, se procedió a degustar una estupenda comida a base de paella, rabo de ternera, flan y café.
El vino fue un crianza obsequio de Bodegas Malón de Echaide, de Cascante (Navarra), cuyo presidente, José Mª Miramón, asistió al acto como un trebagüés más, departiendo animada conversación con varios de los asistentes amigos suyos.
Se premió su aportación con el agradecimiento del Presidente de la Asociación y un aplauso de todos los asistentes.
Después de la comida, como complemento del acto, se procedió al sorteo de varios regalos: Dos alojamientos de una noche cada uno para dos personas en la Casa Rural Valmayor, de Trébago. Tres camisetas con el dibujo de Trébago, y dos ejemplares del libro Mi primer verano en Trébago.
Para el evento se habían preparado unos platos con la inscripción Día del trebagüés ausente que fue obsequiado a cada asistente como recuerdo del día.
Como colofón, unos se fueron a la ermita, otros subieron a la Peña del Tío Sartén a ver las canteras molineras, otros... y aquí ya fue imposible realizar una foto de grupo. Los de Peralta, más previsores, se la hicieron en la Iglesia al acabar la recepción...
Una puesta de sol espectacular puso colofón a un día extraordinario, tanto en lo climatológico como en la convivencia entre todos los asistentes, que se fueron con un grato y emotivo recuerdo de Trébago.
La periodista Eva Sánchez publicó un artículo en el Diario de Soria al día siguiente, que reproducimos aquí.
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